Raúl Macías

Bienvenido (a).

A los dos años coloqué un alambrito en los orificios de un contacto y recibí mi primera descarga eléctrica. En mis primeros cinco años de vida desarmé todos los cochecitos alemanes que mi abuela me regaló, para tratar de entender como funcionaban. Ya en la Primaria, me incomodó obtener una calificación menor a 10 así como el evento de entrega de medallitas, donde era exhibido como “el mejor” de mi clase. Al cumplir 9 pedí a mis padres como regalo de cumpleaños un muñeco de ventriloquia para poder tener una charla inteligente con alguien (?) y un dos años después les supliqué que me consiguieran piezas para armar mi primer radio de bulbos. En secundaria, mis maestros “me recomendaron” obtener notas muy bajas, para que aprendiera como es la “vida real”. Con gran facilidad para la pintura, el dibujo a la pluma, las matemáticas y con excelente memoria de largo plazo, aprendí de forma autodidacta a tocar guitarra. Inicié la preparatoria soñando con asistir a la Real Academia de San Carlos; en ese tiempo inventé el “copiófono” (aparato resultante de adaptar un radio walkie talkie dentro de un portafolio Samsonite con el que “soplé” a mis compañeros las respuestas correctas de los exámenes.) Ya en la Universidad estudiando Ingeniería, desarrollé un sistema de comunicación de dos vías utilizando un cable duplex, (algo así como un teléfono privado). Mi único problema fue saltar por las azoteas para colocar el cable que conectaría mi recamara (central) con las habitaciones de los vecinos que querían charlar conmigo antes de dormir. Aprendí el idioma ingles, hasta que lo necesité, en tan solo un par de semanas. A partir del segundo año de carrera, diseñé y fabriqué cuatro pequeños autos de gasolina cuyo rendimiento era superior a los 25 km / litro a una velocidad de 45 km / hr. Fuí el primer Mexicano en participar en el concurso intercolegial Mini Baja USA con un vehículo ultra-ligero fabricado totalmente en México. Un año antes de terminar mi licenciatura convencí al Rector para que me dejara iniciar con mi Maestría en Administración de Empresas. Soy programador autodidacta. Desde 1992 poseo los Derechos de Autor del Modelo Nacional de Calidad. En el año 2000 fundé GENyo®, El Primer Centro para el Desarrollo de Mentes Brillantes. En 2008 inventé el Cargador de Mitocondrias y en 2013 fundé la empresa de restauración facial RAMAX*, que actualmente dirige Daniela, mi hija más pequeña. Mis amigos me dicen " GENyo".

ME ESFUERZO PARA IMPACTAR TU MUNDO:

a) Desarrollo soluciones para restaurar la piel humana, aprovechando el efecto filmogeno. (RAMAX*).

b) Desarrollo equipos para detener, ralentizar y revertir enfermedades crónico degenerativas, estimular / activar el sistema inmune y mejorar la calidad de vida tanto de personas sanas como desahuciadas (CARGADOR DE MITOCONDRIAS*).

c) Formo y Certifico Mujeres como Directoras Generales de Empresas Disruptivas. (THE BUSINESS UNIVERSITY OF LATIN AMERICA*)

Construyo soluciones del futuro

DE MODO INTELIGENTE Y DIVERTIDO.

Me interesa el futuro, por este motivo identifico con mucho cuidado tus necesidades, invierto tiempo en entender el futuro próximo y en todo momento fomento ideas creativas e innovadoras. Trabajo de forma colaborativa para resolver retos complejos,escribo y comparto textos, productos y servicios innovadores usando las redes y aplicaciones digitales. me encanta programar y por eso tengo mi red personal.

Baso mi aprendizaje en necesidades, habilidades, competencias y no en ideologías. Eso me permite explorar mi increíble potencial de manera individual, con el fin de identificar los diferentes lugares que ocupare en un futuro complejo y en constante evolución.

Celebro contigo todolo que logro así como lo que llego a descubrir e inventar. No me canso de asombrarme y maravillarme, ya que el mundo esta lleno de posibilidades y oportunidades tanto para enseñar como para aprender. Disfruto rebosar de alegría, sentirme bien, relajado y dispuesto totalmente a aprender. Que cada instante de mi vida es un reto motivador; busco inspirar a las nuevas generaciones, para que sepan que pueden desafiar cualquier obstáculo, asumir riesgos y atreverse (como yo) a encontrar soluciones y nuevos caminos en este siglo XXII.

Soy tu amigo

VE LOS PROBLEMAS DESDE OTRA PERSPECTIVA Y NUNCA TE DETENGAS.

México es un país que estimula el contacto humano, sin importar que vivas en una ciudad pequeña o altamente desarrollada; un país donde si lo decides, puedes aprender usando la tecnología. El maravilloso lugar donde se puede crear, desarrollar, comunicar ideas, hacer planes, tomar acción, aplicar lo que sabes y lanzar prototipos.

Porque la mejor manera de que aprendas rápido y barato es idear y construir un prototipo, “algo” que simule, represente y te permita interactuar, experimentar, analizar y usar tu idea. Cuando hablo de prototipos, seguramente tu imaginación vuela hacia coches futuristas, artilugios complicados o robots. Pero en realidad, esa clase de “prototipos” se acercan demasiado a lo que podría ser un producto o servicio final. Yo no me refiero a ese tipo de prototipo, si no a uno hecho de cartón, cinta adhesiva, lápices de colores y mucha, pero mucha imaginación. Tu puedes construir prototipos de cartón (ideales para simular productos por su facilidad de moldeo, recorte, rigidez y poco peso), prototipos digitales en 3D ( útiles para comprobar movimientos, interferencias, aspecto físico y comportamiento), prototipos reetiquetados (cambiando la etiqueta a un producto de la competencia para observar cómo lo usa el cliente, qué problemas tiene, qué beneficios proporciona, qué le gusta y qué le disgusta), un prototipo -autómata turco- (donde una persona simula el trabajo que eventualmente hará el equipo, dispositivo o máquina), un prototipo pinocho (igual que el muñeco del cuento, dotando a un objeto inanimado de las características que no tiene), un prototipo en papel (dibujas tu idea en papel), un prototipo digital (te invito a descargar prototyper gratis), un prototipo -puerta falsa- (donde hablas sobre un producto o servicio que todavía no existe o está en fase de creación) o un prototipo simulador (generalmente usando internet, carteles o cualquier otro tipo de publicidad de baja escala y costo).

Ya no hay pretexto.

Te invito a formar parte de la red GENyo* usando mi plataforma de inteligencia colectiva (http://thebula.org/universityonline/), el hangout de google (requieres tener una cuenta de correo en gmail) o Zoom. Yo te ayudo a dar los primeros pasos. Mantente en contacto conmigo por medio del correo electrónico: soy@genyo.org o sigueme en la red social pública (facebook.com/soygenyo).

Gracias por leerme. #dale #contodo